Josep María dejó su trayectoria profesional de diez años en consultoría, para convertirse en empresario. Pero, ¿qué le movió a tomar una decisión así, cuando su nivel de vida y laboral era tan bueno?
Él dice que ha sido “una semilla que de siempre he llevado dentro y que las circunstancias han permitido que se materializara”. Gestionarse la vida forma parte de su personalidad, afirma, y también el tomar riesgos moderados. "Veo la incertidumbre como una oportunidad. Surgió la oportunidad de relanzar la empresa de mi padre, Representaciones internacional de productos de alimentación drynuts, y me lancé".
Sí, pero ¿por qué decidiste ser empresario de Economía de Comunión? “Vivo esta profesión emprendedora no para buscar un enriquecimiento, sino más bien como respuesta a una llamada personal a vivir el espíritu de comunión en el ámbito de la empresa, y esto también implica ser generoso ante múltiples situaciones”.
¿Cuántos trabajadores hay y cómo trabajáis? Hay cinco trabajadores, dos por cuenta ajena y tres colaboradores. Intento crear relaciones de confianza y sobre todo, de mucha colaboración, "somos un equipo, mi papel es estar al servicio, hago un trabajo de todoterreno", asegura Josep. Son agentes comerciales y venden a nivel internacional productos como pop-corn, orejones, higos secos de Turquía, piñones de China...
Desde que se lanzara con su actual empresa, Josep María ha puesto en práctica lo que ha bautizado como su“Décalogo del emprendedor":
- Estar bien a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Trato de dormir lo necesario, hacer deporte con regularidad y llevar una alimentación muy saludable para asegurar una vida sana.
- Si quieres ser emprendedor, es buen criterio tratar de marcar las reglas del juego, pero implica y cuenta con la aportación de los demás. Además a mí me ayuda mucho compartir y contar con la experiencia de otros empresarios particularmente de la Economía de Comunión.
- Es necesarioconstruir un sistema que genere dinero. Es fundamental tener un modelo de negocio que funcione.
- Tu sueldoes lo que queda después de descontar los gastos de la empresa, tu aportación al fondo de la economía de comunión, el sueldo de las personas que trabajan para ti y el pago de impuestos.
- La empresa es un juego donde a veces se gana y a veces se pierde, donde lo importante es no parar de jugar. Éxito y fracaso van de la mano. Hay que aprender de las dificultades y salir reforzado de ellas.
- Cuida del negocio, y el negocio cuidará de ti. No es buena idea servirse de la empresa para uso particular.
- Ante los problemas, ten cintura y agudiza el ingenio. No hay manuales con recetas infalibles, ni soluciones únicas o rápidas ante los problemas, ayuda mucho tener paciencia, saber analizar y crecer en las relaciones.
- Ser emprendedor implica una metamorfosis de tu forma de pensar y de actuar. Hay que cambiar el chip, estar abierto a la incertidumbre y asumir riesgos moderados, motivar al equipo y transmitir entusiasmo.
- Traza una estrategia y ten una visión bastante clara de hacia dónde te gustaría llegar.
- Pero, sobre todo: Disfruta con tu trabajo y promueve un ambiente profesional ordenado y organizado.