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Jovénes, empresarios, trabajadores...UN PROYECTO PARA TODOS
Basado en la CULTURA DEL DAR
Una ECONOMÍA que pone en el CENTRO A LA PERSONA
Un modelo HUMANO, SOLIDARIO Y SOSTENIBLE
 
El trabajo, más que una mercancía
Por fin el “mercado de trabajo” trae claramente buenas noticias. Según la última Encuesta de Población Activa del 2º trimestre hay 192.400 personas más trabajando que hace un año y el número de parados baja para situarse en 5.622.900 personas (un 24,47% de la población activa).

No obstante, sin pretender aguarle la fiesta a nadie, 5,6 millones de parados sigue siendo una cifra escandalosa, que nos llama a gritos a reflexionar acerca de nuestro modelo económico, que sigue causando exclusión y precariedad, y de nuestra propia visión del trabajo, tal vez demasiado mercantilizada.

Cifras positivas, pero insuficientes

Pensemos en los 1.834.000 hogares con todos sus miembros en paro (145.000 menos que en el trimestre anterior), muchos de ellos sin ninguna prestación económica (la tasa de cobertura del sistema de protección por desempleo ha retrocedido para situarse por debajo del 58%).

O pensemos en otro dato, publicado por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, que denuncia la situación de los jóvenes españoles, marcada por la “exclusión del mercado laboral” y la “precariedad de los empleos”. No es de extrañar que más del 77% de los menores de 30 años no se atreva a emanciparse y siga viviendo en casa de sus padres, como muestra este informe.

Trabajo, base de un nuevo pacto social

La exclusión laboral es un problema grave que nos afecta a todos, porque afecta al futuro del país y del continente europeo, y cuya solución no puede quedar exclusivamente en manos del mercado. Porque si bien es cierto que en el “mercado de trabajo” hay una oferta y una demanda, no es menos cierto que el trabajo es mucho más que una mercancía.

El trabajo es un medio para la supervivencia y para el desarrollo personal, pero sobre todo es una dimensión humana fundamental. No es posible separar el trabajo, cuando es verdadero trabajo, de la persona que lo realiza, dotada de dignidad y de derechos.

Cada vez somos más los que pensamos que el trabajo (y sobre todo de la falta de trabajo), superando el ámbito puramente económico, debe estar en el centro de un nuevo pacto social y político sobre el que construir una nueva Europa.    

Por eso, el trabajo será también el tema central del próximo Congreso de la Economía de Comunión en España que tendrá lugar a primeros de noviembre, donde queremos que se oiga con fuerza la voz de los jóvenes, junto a la de otros representantes del mundo de la universidad, la educación, la política, la economía y la empresa. Esperemos contar verdaderamente con muchas voces.

Por supuesto, no olvidaremos las experiencias que ya viven en el día a día las empresas de la Economía de Comunión y que dan cuerpo, carne, a una nueva visión del trabajo profundamente humana, abierta a la gratuidad, que es capaz de ver la inmensa belleza del trabajo más allá de sus heridas de hoy.