Entrevista a Clara Mª Ortega de los Santos, la joven sevillana ganadora del I Concurso de Ideas Emprendedoras organizado por la Asociación por una Economía de Comunión en España con motivo del congreso "El valor del trabajo".

Clara es natural de Sevilla, tiene 32 años y es licenciada en Derecho y Técnico en Administración y Finanzas. Sin embargo, trabaja como teleoperadora desde 2009. Su idea emprendedora con la que ganó el I Concurso de Ideas Emprendedoras, surgió como tantas otras cosas, en torno a un buen café con amigos. "Al principio fue más bien una lluvia de idea y las ganas de iniciar un proyecto", reconoce. Vamos a conocer mejor a Clara y su proyecto.

¿En qué consiste tu propuesta?

El objeto de la empresa consiste a priori  en la fabricación y comercialización de cuadros vegetales, módulos  de pequeñas y medianas dimensiones, gaviones para el sustento de terrenos y ornamento de espacios y objetos decorativos con plantas. El objeto de la empresa se irá ampliando exponencialmente según el crecimiento de la misma.

¿Qué ha significado para ti resultar elegida?, ¿te lo esperabas?

Me dio mucha alegría resultar elegida porque le hemos dedicado nuestro tiempo, esfuerzo y cariño al proyecto, así como a la presentación y fue gratificante obtener un reconocimiento de ello.

De todas formas, para mí no era esencial ganar el concurso, sino participar en el congreso de Economía de Comunión. Poder escuchar las experiencias de empresarios, educadores, políticos y realmente de todos los que asistimos, fue muy importante, me lleno de ilusión, de nuevas perspectivas y de mucho  realismo.

¿Qué te atrajo de la Economía de Comunión?

La Economía de Comunión me llamó la atención desde el mismo instante en que oí hablar de ella. Me siento identificada con los valores que proyecta y pienso que puede ser el camino que logre acabar con las desigualdades y nos enseñe a ponernos en el lugar del otro.

¿Qué valores de la EdC has plasmado en tu proyecto?

Uno de los objetivos primarios de este proyecto es generar empleo, aunque empezaríamos con un número reducido de trabajadores, éste  iría ascendiendo en función del crecimiento de la propia empresa.

Asimismo es nuestra intención siempre que las circunstancias lo permitan, llevar a cabo la  inserción de personas con disminuciones físicas o psíquicas, puesto que entendemos que pueden prestar un valioso servicio relativo al cultivo y cuidado de plantas.

Por otra parte, compartiremos nuestra experiencia y modelo de producción con otras empresas de países emergentes que tengan el deseo de iniciarse en cultivos verticales, huyendo en todo caso de modelos asistencialistas.

En conclusión,queremos poner nuestro granito de arena a la erradicación de la pobreza.

¿Tienes pensado ponerlo en marcha?

Sí, seguimos trabajando en la creación y puesta en marcha de la empresa y deseamos pronto poder anunciar su comienzo.

Has ganado un viaje a Nairobi para participar en la Asamblea Internacional de la EdC en mayo. ¿Irás?

Sí, tengo muchas ganas de ir y aún más conociendo el alcance internacional de dicha asamblea, así como la importancia de que se celebre en Nairobi. De todas formas, el poder ir o no dependerá de mi disponibilidad.